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Guapinol Case

The Guapinol defenders have faced criminalization and attacks against them for years, in retaliation for their work as community leaders and human rights defenders. This case discusses the arbitrary detention of eight water defenders from the communities of Guapinol and Sector San Pedro, who were released in 2022 after a legal process full of human rights violations. 

Los defensores de Guapinol han enfrentado criminalización y ataques en su contra durante años, en represalia por su trabajo como líderes comunitarios y defensores de derechos humanos. Este caso aborda la detención arbitraria de ocho defensores del agua de las comunidades de Guapinol y Sector San Pedro que fueron liberados en 2022, tras un procedimiento judicial lleno de violaciones de derechos humanos.

The Montaña de Botaderos Carlos Escaleras National Park has been a protected area since 2011, and is named in commemoration of a land and water defender murdered in 1997, whose case was heard by the Inter-American Court of Human Rights. In 2013, the National Congress approved a Decree that reduced the extent of the protected park so that the mining company Emco Mining Company (now Inversiones Los Pinares), owned by Lenír Pérez and Ana Facussé, a Honduran power couple with far-reaching economic and political ties, could operate. In April 2018, construction work began on a road to the mine that polluted the waters of the Guapinol River, vital to the survival of the surrounding communities. After the lack of response from the authorities of the Public Prosecutor’s Office of Tocoa, regarding the criminal complaints for pollution and the dialogue tables aimed at addressing the problem of illegal mining with the Municipal Corporation, on August 1, 2018, the communities set up the peaceful camp “For Water and Life”, until it was illegally and violently evicted 87 days later.

Porfirio Sorto Cedillo, José Abelino Cedillo, Orbin Naún Hernández, Kelvin Alejandro Romero, Arnol Javier Aleman, Ewer Alexander Cedillo, Daniel Márquez and Jeremías Martínez Díaz are eight environmental defender members of the Comité Municipal de defensa de los Bienes Comunes y Públicos (CMDBCP) (Municipal Committee for the Defense of the Common and Public Goods) of Tocoa. They actively defended the Guapinol River against the open-pit mine.

Between September 2018 and January 2019, the Public Ministry issued arrest warrants against 32 defenders, based on charges filed by the mining company. In September 2019, National Jurisdiction Judge Lisseth Vallecillo issued a formal indictment against the aforementioned defenders, who had voluntarily come forward to clarify the fabricated charges against them, accusing them of aggravated arson and unjust deprivation of liberty, and issuing them the precautionary measure of preventive detention without legal basis.

In February 2021, the United Nations Working Group on Arbitrary Detention (UNWGAD) qualified the detention of the eight defenders as arbitrary, since there was no legal basis for it. The UNWGAD considered that it was a retaliation for the exercise of their rights to freedom of opinion, expression and assembly, and that the criminal proceedings against them “have advanced without complying with the criteria of a fair, independent and impartial trial.” Subsequently, the Office of the United Nations High Commissioner in Honduras, as well as several UN Special Rapporteurs, urged the Honduran State to implement the opinion of the Working Group and immediately release the Guapinol defenders. In December 2021, Amnesty International declared the eight defenders prisoners of conscience. 

On February 9, 2022, the Trujillo Sentencing Court convicted six of them for the crimes of “aggravated damages” and “unjust deprivation of liberty” to the detriment of José Santos Corea, security contractor of the mining company Inversiones Los Pinares, and “aggravated damages and simple damages” against the company. One day later, the Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (Constitutional Chamber of the Supreme Court of Justice) ruled in their favor on two amparos filed more than a year earlier by their representatives. As a result, they were finally released two weeks later after continued pressure.

Likewise, in June 2022, the Supreme Court ruled a writ of amparo in favor of five other defenders, Juan López, Leonel George, Reynaldo Domínguez, Marco Tulio Ramos, and Adaly Cedillo, overturning unfounded criminal proceedings against them. However, on February 7, 2023, their lawyers were notified of an appeal filed in December 2022 by the Tocoa prosecutor’s office against the Supreme Court’s decision.

In addition, Guapinol defenders have continued to be the target of different attacks over the years. In January 2023, Aly Domínguez Ramos and Jairo Bonilla Ayala were murdered, Aly being one of 32 defenders criminalized by the mining company Los Pinares and the Honduran State. On June 15, 2023, water defender Oscar Orquelí Domínguez was murdered by unknown persons traveling on a motorcycle. He was the brother of Aly Domínguez. These facts, among others, explain why on October 5, 2023, the IACHR granted precautionary measures to thirty people, members of the Municipal Committee for the Defense of Common and Public Goods of Tocoa, and of the Bufete Bufete Justicia para los Pueblos.

El Parque Nacional Montaña de Botaderos Carlos Escaleras es un área protegida desde 2011, y lleva su nombre en conmemoración de un defensor de la tierra y el agua asesinado en 1997, cuyo caso fue juzgado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En 2013, el Congreso Nacional de Honduras aprobó un Decreto que redujo la extensión del parque, para que pudiera operar la empresa minera Emco Mining Company (ahora Inversiones Los Pinares), propiedad de Lenír Pérez y Ana Facussé, una pareja poderosa con vínculos económicos y políticos en Honduras. En abril de 2018 se iniciaron las obras de construcción de una carretera hacia la mina que contaminó las aguas del río Guapinol, vital para la supervivencia de las comunidades aledañas. Tras la falta de respuesta de las autoridades de la Fiscalía de Tocoa, frente a las denuncias por contaminación y las mesas de diálogo encaminadas a abordar la problemática de la minería ilegal con la Corporación Municipal, el 1 de agosto de 2018, las comunidades instalaron el campamento pacífico “Por el Agua y la Vida”, hasta su desalojo ilegal y violento 87 días después.

Como parte de la oposición al proyecto, Porfirio Sorto Cedillo, José Abelino Cedillo, Orbin Naún Hernández, Kelvin Alejandro Romero, Arnol Javier Alemán, Ewer Alexander Cedillo, Daniel Márquez y Jeremías Martínez Díaz son ocho defensores del medio ambiente miembros del Comité Municipal de defensa de los Bienes Comunes y Públicos (CMDBCP) de Tocoa que defendieron activamente el río Guapinol contra la mina a cielo abierto.

Entre septiembre de 2018 y enero de 2019, el Ministerio Público emitió órdenes de aprehensión contra 32 defensores, con base en acusaciones presentadas por la empresa minera. En septiembre de 2019, la jueza de la Jurisdicción Nacional, Lisseth Vallecillo, dictó auto de formal procesamiento contra los ocho defensores mencionados, quienes se habían presentado voluntariamente para esclarecer los cargos fabricados en su contra. Se les acusó de incendio agravado y privación injusta de la libertad, y se les dictó la medida cautelar de prisión preventiva sin fundamento legal.

En febrero de 2021, el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria (UNWGAD) calificó la detención de los ocho defensores como arbitraria al carecer de base legal. El UNWGAD consideró que se trataba de una represalia por el ejercicio de sus derechos a la libertad de opinión, expresión y reunión, y que el proceso penal contra ellos “ha avanzado sin cumplir los criterios de un juicio justo, independiente e imparcial”. Posteriormente, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Honduras, así como varios Relatores Especiales de la ONU, instaron al Estado hondureño a implementar la opinión del Grupo de Trabajo y liberar inmediatamente a los defensores de Guapinol. Por su parte, en diciembre de 2021, Amnistía Internacional declaró a los ocho defensores presos de conciencia. 

El 9 de febrero de 2022, el Tribunal de Sentencia de Trujillo condenó a seis de ellos por los delitos de “daños agravados” y “privación injusta de la libertad” en perjuicio de José Santos Corea, contratista de seguridad de la empresa minera Inversiones Los Pinares, y “daños agravados y daños simples”. Un día después, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia falló a su favor sobre dos amparos interpuestos más de un año antes por sus representantes, por lo que finalmente fueron liberados dos semanas después tras continuas presiones.

Asimismo, en junio de 2022, la Corte Suprema falló un recurso de amparo a favor de otros cinco defensores, Juan López, Leonel George, Reynaldo Domínguez, Marco Tulio Ramos y Adaly Cedillo, anulando los procesos penales infundados en su contra. Sin embargo, el 7 de febrero de 2023, sus abogados fueron notificados de un recurso interpuesto en diciembre de 2022 por la Fiscalía de Tocoa contra la decisión de la Corte Suprema.

Además, los defensores de Guapinol han seguido siendo blanco de diferentes ataques a lo largo de los años. En enero de 2023, fueron asesinados Aly Magdaleno Domínguez Ramos y Jairo Bonilla Ayala, siendo Aly uno de los 32 defensores criminalizados por la empresa minera Los Pinares y el Estado hondureño. El 15 de junio de 2023, el defensor del agua Oscar Orquelí Domínguez fue asesinado por desconocidos que viajaban en motocicleta. Era hermano de Aly Domínguez. Estos hechos, entre otros, explican que en fecha 5 de octubre de 2023, la CIDH otorgase medidas cautelares de protección a favor de treinta personas, integrantes del Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa, y del Bufete Bufete Justicia para los Pueblos.

This case illustrates the consequences of mining projects within indigenous territories in Honduras without prior consultation, facilitated by Honduran legislation and aggravated by the continued criminalization and violence against people who oppose the projects. The Center for Justice and International Law (CEJIL) has reported that, by 2018, 315 power plants (157 hydroelectric) had been registered in the territory, particularly in the departments of Cortés, Olancho, Atlántida and Santa Bárbara. By 2019, mining concession areas and energy projects had been registered in 65% of the country’s municipalities. There are 137 mining and energy concessions in indigenous territories, mostly located in La Paz, Intibucá, Lempira and Yoro. These territories show “high levels of conflict, criminalization, stigmatization and even murder of territory defenders and environmentalists.”

Este caso ilustra las consecuencias de la instalación de proyectos extractivos dentro de territorios indígenas en Honduras sin consulta previa, facilitados por la legislación hondureña y agravados por la continua criminalización y violencia que se ejerce en contra de quienes se oponen a ellos. El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) denunció que, en 2018, se han registrado 315 centrales energéticas (157 hidroeléctricas) en el territorio, particularmente en los departamentos de Cortés, Olancho, Atlántida y Santa Bárbara. Para 2019 se registraron áreas de concesión minera y proyectos energéticos en el 65% de los municipios del país. Existen 137 concesiones minero-energéticas en territorios indígenas, la mayoría ubicadas en La Paz, Intibucá, Lempira y Yoro. Estos territorios presentan “altos niveles de conflictividad, criminalización, estigmatización e incluso asesinato de defensores del territorio y ambientalistas”.