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Samococh Case

Last Case Update

On August 15, 2014, a police operation was deployed in the context of a peaceful demonstration that took place in Raxruhá, Alta Verapaz, Guatemala. As a result of the excessive use of force, three indigenous community members were killed, twelve were detained, and 60 were injured. More than eight years later, only three police agents have been charged and convicted for these human rights violations.

El 15 de agosto de 2014, se desplegó un operativo policial en el contexto de una manifestación pacífica que tuvo lugar en Raxruhá, Alta Verapaz, Guatemala. Como resultado del uso excesivo de la fuerza, tres miembros de comunidades indígenas murieron, doce fueron detenidos y 60 resultaron heridos. Más de ocho años después, sólo tres agentes de policía han sido acusados y condenados por estas violaciones de derechos humanos.

On August 15, 2014, in Raxruhá, Alta Verapaz, a peaceful demonstration took place in defense of land and territory, in response to the arrest of indigenous leaders who opposed Energuate’s activities (Energuate is a multinational electric company). The Policía Nacional Civil (PNC) (National Civil Police) executed a strong-handed police operation in the area, violently evicting and raiding communities. The security forces used lethal weapons when the tear gas canisters ran out, and as a result, three community members of Maya Q’eqchi’ origin were killed: Sebastián Rax Caal, 29 years old; Luciano Can Jucub, 40 years old; and Óscar Chen Quej, 22 years old. Additionally, 12 people were detained and 60 were injured.

On January 4, 2017, the first hearing took place in which 19 police officers were detained. Subsequently, on April 16, 2019, the Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público (Human Rights Prosecutor’s Office of the Public Prosecutor’s Office), detained 7 police officers for the death of the aforementioned individuals, at the request of Juzgado B de Mayor Riesgo (High Risk Court B). High Risk Court B is presided over by Judge Miguel Ángel Gálvez, beneficiary of protection measures granted by the Inter-American Commission on Human Rights. A total of 26 PNC police officers have been arrested and brought before the court for the crimes of breach of duty, failure to report, and extrajudicial execution.

The public hearings have been constantly postponed in this case. The date for the first audiencia de argumentos (trial hearing) was scheduled for February 17, 2020, but was suspended when one of the officers’ defense attorneys failed to appear. The hearing was then set for December 12, 2021. The subsequent hearings were also postponed several times. In January, 2023, the trial began. It should be noted that, during the hearings, the prosecution changed its stance and began to waive the evidence.

On June 23, 2023, the Tribunal de Mayor Riesgo “B” (High Risk Tribunal B) sentenced three of the 23 police officers who were formally accused by the prosecution. Agents Tereso Morales Ortiz and Jack Michael Belruiz Linares were sentenced to 2 years in prison and six commutable months for the crime of “disparo de arma de fuego” (firing a firearm). The third agent, Hernán Oliva Aldana, was sentenced to 10 commutable years in prison for “homicidio en estado de emoción violenta” (homicide in a state of violent emotion), committed against Luciano Can Jucub and Sebastián Rax Caal. As an accessory penalty, the 3 agents were disqualified from holding public office and had their political rights suspended for 4 years. However, the judge found that the prosecution failed to prove the responsibility of the remaining 20 agents, so they were acquitted. Unfortunately, most of the reparation measures requested by the victims during the compensation stage (fase de resarcimiento) were denied. Only a minimum payment by the state to the victims’ families was granted.

The judgment issued by this Tribunal may be appealed before the Sala de Apelaciones de Mayor Riesgo B (High Risk Appeals Court B), and may be subject to appeal before the Corte Constitucional (Constitutional Court) and to an amparo request before the Corte Suprema de Justicia (Supreme Court of Justice).

Also noteworthy are the actions taken by the Guatemalan Ministerio Público (Public Prosecutor’s Office) with the aim of criminalizing the victims. It charged 12 community members with the crime of “attack with specific aggravating circumstances” for the August 15 events, without initiating any judicial action for the excessive use of police force that resulted in such serious human rights violations. Fortunately, on May 10, 2017, the Tribunal Segundo de Sentencia Penal (Second Criminal Sentencing Court) of Alta Verapaz, presided over solely by judge Williams Arturo Chen, dismissed the charges.

El 15 de agosto de 2014, en Raxruhá Alta Verapaz, se llevó a cabo una manifestación pacífica en defensa de la tierra y el territorio, a raíz de los operativos de captura de líderes indígenas que se oponen a los trabajos de la empresa las actividades de Energuate (Energuate es una empresa eléctrica transnacional). La Policía Nacional Civil (PNC) ejecutó un fuerte operativo policial en la zona, desalojando violentamente y allanando comunidades. Las fuerzas de seguridad utilizaron armas letales cuando se agotaron los botes de gas lacrimógeno y, como resultado, tres miembros de la comunidad de origen maya q’eqchi’ resultaron muertos: Sebastián Rax Caal, de 29 años; Luciano Can Jucub, de 40 años; y Óscar Chen Quej, de 22 años. Además, 12 personas fueron detenidas y 60 resultaron heridas.

El 4 de enero de 2017 se realizó la primera audiencia en la que se detuvo a 19 policías. Posteriormente, el 16 de abril de 2019, la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público, a solicitud del Juzgado B de Mayor Riesgo, detuvo a 7 policías por la muerte de las personas mencionadas. El Juzgado B de Mayor Riesgo es presidido por el juez Miguel Ángel Gálvez, beneficiario de medidas de protección otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Un total de 26 policías de la PNC han sido detenidos y puestos a disposición del juzgado por los delitos de incumplimiento de deberes, omisión de denuncia y ejecución extrajudicial.

Las audiencias públicas se han pospuesto constantemente en este caso. La fecha para la primera audiencia de argumentos estaba programada para el 17 de febrero de 2020, pero se suspendió cuando uno de los abogados defensores de los oficiales no se presentó. La audiencia se fijó entonces para el 12 de diciembre de 2021. Las audiencias posteriores también se aplazaron varias veces. En enero de 2023 comenzó el juicio. Cabe señalar que, durante las audiencias, la acusación cambió de postura y empezó a renunciar a las pruebas.

El 23 de junio de 2023, el Tribunal de Mayor Riesgo “B” condenó a tres de los 23 policías que fueron acusados formalmente por la fiscalía. Los agentes Tereso Morales Ortiz y Jack Michael Belruiz Linares fueron sentenciados a 2 años de presidio y seis meses conmutables por el delito de disparo de arma de fuego. El tercer agente, Hernán Oliva Aldana, fue condenado a 10 años de prisión conmutables por “homicidio en estado de emoción violenta”, cometido contra Luciano Can Jucub y Sebastián Rax Caal. Como pena accesoria, los 3 agentes fueron inhabilitados para ejercer cargos públicos y se les suspendieron sus derechos políticos durante 4 años. Sin embargo, el juez consideró que la acusación no había podido probar la responsabilidad de los 20 agentes restantes, por lo que fueron absueltos. Lamentablemente, la mayoría de las medidas de reparación solicitadas por las víctimas durante la fase de resarcimiento fueron negadas. Sólo se concedió un pago mínimo del Estado a las familias de las víctimas.

La sentencia dictada por este Tribunal es recurrible ante la Sala de Apelaciones de Mayor Riesgo B, y susceptible de recurso de apelación ante el Tribunal Constitucional y de amparo ante la Corte Suprema de Justicia.

También cabe destacar la actuación del Ministerio Público guatemalteco con el objetivo de criminalizar a las víctimas. Acusó a 12 comunitarios del delito de “atentado con agravaciones específicas” por los hechos del 15 de agosto, sin iniciar ninguna acción judicial por el uso excesivo de la fuerza policial que derivó en tan graves violaciones a los derechos humanos. Afortunadamente, el 10 de mayo de 2017, el Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Alta Verapaz, presidido únicamente por el juez Williams Arturo Chen, desestimó los cargos.

In Guatemala, many indigenous and farming communities are fighting to defend their ancestral territory against extractive projects and industries which have not complied with the requirement of free, prior, and informed consultation of the territory’s residents. In this regard, opposition against the company Cantera los Manantiales in the municipality of Olopa and the Fénix mining project in El Estor, Izabal stand out. In addition, all too often, opponents of these projects are murdered, assaulted, or criminalized; journalists covering these demonstrations are assaulted and/or detained; and these sit-ins, or “plantones,” are violently dispersed by police forces who continue to use excessive force to limit and restrict the exercise of the right to protest in Guatemala. This has been denounced by the organization UDEFEGUA before the Guatemalan Public Prosecutor’s Office, following protests that took place on November 21, 2020.

En Guatemala, muchas comunidades indígenas y campesinas luchan por defender su territorio ancestral frente a proyectos e industrias extractivas que no han cumplido con el requisito de consulta previa, libre e informada a los pobladores del territorio. En este sentido, destacan las oposiciones contra la empresa Cantera los Manantiales en el municipio de Olopa y el proyecto minero Fénix en El Estor, Izabal. Además, con demasiada frecuencia, los opositores a estos proyectos son asesinados, agredidos o criminalizados; los periodistas que cubren estas manifestaciones son agredidos y/o detenidos; y estas manifestaciones, o “plantones”, son dispersadas violentamente por las fuerzas policiales que siguen haciendo un uso excesivo de la fuerza para limitar y restringir el ejercicio del derecho a la protesta en Guatemala. Así lo ha denunciado la organización UDEFEGUA ante el Ministerio Público de Guatemala, a raíz de las protestas que tuvieron lugar el 21 de noviembre de 2020.

Asociación de Abogados y Notarios Mayas de Guatemala, represents the three q’eqchi’ women who lost family members

UDEFEGUA. Claudia Samayoa, Querellante Adhesiva del Caso (Complainant Adhering to the Case)