Marielle Franco was a Black, bisexual, and feminist woman and a renowned human rights defender, who served as a councilwoman in Rio de Janeiro. She was assassinated in March 2018, alongside her driver Anderson Gomes. While her murderers have been sentenced to decades in prison, the intellectual authors of the crime remain unconvicted, demonstrating a wider context of impunity that surrounds the murders and violence against human rights defenders in Brazil.
Marielle Franco fue una mujer negra, bisexual, feminista y reconocida defensora de los derechos humanos, que ejerció como concejala en Río de Janeiro. Fue asesinada en marzo de 2018, junto a su chófer Anderson Gomes. Si bien sus autores materiales han sido condenados a décadas de prisión, los autores intelectuales del crimen siguen sin ser condenados, lo que demuestra el contexto más amplio de impunidad que rodea los asesinatos y la violencia contra las personas que defienden derechos humanos en Brasil.
Marielle Franco foi uma mulher negra, bissexual, feminista e renomada defensora dos direitos humanos, que atuou como vereadora no Rio de Janeiro. Ela foi assassinada em março de 2018, juntamente com seu motorista Anderson Gomes. Os perpetradores foram condenados a décadas de prisão, mas os mandantes do crime permanecem impunes, demonstrando o contexto mais amplo de impunidade em torno de assassinatos e violência contra pessoas defensoras de direitos humanos no Brasil.
On March 14, 2018, Marielle Franco was murdered along with Anderson Gomes, the driver of the car she was in, after attending a political event. A press officer who worked for Franco was also injured. On March 12, 2019, two former Rio de Janeiro military police officers were placed in preventive detention and accused of being the perpetrators of the crime: Ronnie Lessa, 48, a retired military police sergeant, who is accused of pulling the trigger; and Elcio Vieira de Queiroz, driver of the car that followed the councilwoman’s vehicle. Year after year, the families of Marielle and Anderson have denounced the lack of substantial progress in the investigations as to who gave orders to the perpetrators and why.
It wasn’t until 2023, approximately five years after the double murder, that lawyers and the Public Defender’s Office were granted access to the files on the masterminds. In April of the same year, in a constitutional action filed by the families of Marielle and Anderson, the Superior Court of Justice granted access to the investigation files on the masterminds of the crime. At the time, the files still remained confidential to civil society. This measure was fundamental to guaranteeing access to justice, and it is the right of the victims’ families to participate formally and effectively in the process.
In early 2023, the Federal Police began to contribute to the investigation. Thus, in July 2023, Maxwell Simões Corrêa was arrested at his home by the Federal Police due to his involvement in Marielle and Anderson’s murders. Simões Corrêa was already under house arrest for obstruction of justice, but new evidence pointed to his deeper involvement in the murders. Mr. Simões Corrêa allegedly provided logistical support to Vieira de Queiroz and Lessa, provided and disposed of the vehicle used for the crime, and also gave financial support to Queiroz’s family after his arrest.
In 2024, Chiquinho Brazáo, a federal representative of Rio de Janeiro, and Domingos Brazáo, a member of the Rio de Janeiro Court of Auditors, along with Rivaldo Barbosa, the former head of Rio’s Civil Police were accused of ordering Franco’s murder. All three were arrested on March 24th, 2024 for obstruction of justice in the case. The Federal Prosecutor formally charged Chiquinho and Domingos Brazáo on May 7th. The case against the alleged masterminds will be heard before the Brazilian Supreme Court, given Domingos Brazáo’s role in Brazil’s judiciary. The date has not yet been set.
The men who carried out Franco’s murder faced trial on October 30th and 31st, 2024. Lessa and Queiroz were sentenced to 78 and 59 years in jail, respectively.
Impunity for the intellectual authors of this case encourages repeated violence against women leaders in roles similar to Marielle’s, as evidenced by death threats and harassment against the women who took the political baton from Marielle. Talíria Petrone, for example, received death threats despite having protection measures granted by the Câmara dos Deputados (Chamber of Deputies) police.
In this regard, some organizations, such as Open Society, have indicated that there are possible connections between the paramilitary groups operating in Rio de Janeiro, who are suspected of killing Franco and now threatening Petrone, and former president Jair Bolsonaro and his family.
In this case, the organization Terra de Direitos represents feminist and lesbian defender Mônica Benício, Marielle’s widow. The public defender’s office represents Marinete Silva (Marielle’s mother) and Agatha Reis (Anderson Gomes’ widow). Marielle Franco’s family, as part of their fight against impunity, have formed the Marielle Franco Institute, to represent their cases, and to seek truth, justice, and reparation in the murders of Marielle and Anderson.
El 14 de marzo de 2018, Marielle Franco fue asesinada junto con Anderson Gomes, el conductor del coche en el que viajaba, tras asistir a un acto político. También resultó herido un agente de prensa que trabajaba para Franco. El 12 de marzo de 2019, dos ex agentes de la policía militar de Río de Janeiro, fueron puestos en prisión preventiva y acusados de ser los autores del crimen: Ronnie Lessa, de 48 años, sargento retirado de la policía militar, acusado de apretar el gatillo; y Elcio Vieira de Queiroz, conductor del coche que siguió al vehículo de la concejala. Las familias de Marielle y Anderson, año tras año, han denunciado la falta de avances sustanciales en las investigaciones en relación a quien ordenó a los perpetradores y por qué.
No fue sino hasta 2023, aproximadamente cinco años después del doble asesinato, que los abogados y la Defensoría Pública tuvieron acceso a los expedientes de los autores intelectuales. En abril del mismo año, en una acción constitucional presentada por las familias de Marielle y Anderson, el Tribunal Superior de Justicia concedió acceso a los expedientes de investigación sobre los autores intelectuales del crimen, que seguían siendo confidenciales para la sociedad civil. Esta medida fue fundamental para garantizar el acceso a la justicia, y es un derecho de los familiares de las víctimas participar formal y efectivamente en el proceso.
A principios de 2023, la Policía Federal comenzó a contribuir en la investigación. Así, en julio de 2023, Maxwell Simões Corrêa fue detenido en su casa por la Policía Federal debido a su involucramiento en los asesinatos de Marielle y Anderson. Simões Corrêa ya se encontraba bajo arresto domiciliario por obstrucción a la justicia, pero nuevas pruebas apuntaban a una mayor participación suya en los asesinatos. El señor Simões Corrêa, supuestamente brindó apoyo logístico a Vieira de Queiroz y Lessa, proporcionó y se deshizo del vehículo utilizado para el crimen, y proporcionó apoyo económico a la familia de Queiroz luego de su detención.
En 2024, Chiquinho Brazáo, diputado federal de Río de Janeiro, y Domingos Brazáo, miembro del Tribunal de Cuentas de Río de Janeiro, junto con Rivaldo Barbosa, ex jefe de la Policía Civil de Río, fueron acusados de ordenar el asesinato de Franco. Los tres fueron detenidos el 24 de marzo de 2024 por obstrucción a la justicia en el caso. El Fiscal Federal acusó formalmente a Chiquinho y Domingos Brazáo el 7 de mayo. El caso contra los presuntos autores intelectuales se tramitará ante el Tribunal Supremo de Brasil, dado el papel de Domingos Brazáo en el poder judicial brasileño. Aún no se ha fijado la fecha.
Los hombres autores materiales del asesinato de Franco fueron juzgados los días 30 y 31 de octubre de 2024. Lessa y Queiroz fueron condenados a 78 y 59 años de cárcel, respectivamente.
La impunidad para los autores intelectuales del caso fomenta la repetición de la violencia contra mujeres líderes que desempeñan funciones similares a las de Marielle, como demuestran las amenazas de muerte y el acoso contra las mujeres que tomaron el testigo político de Marielle. Talíria Petrone, por ejemplo, recibió amenazas de muerte a pesar de tener medidas de protección concedidas por la policía de la Câmara dos Deputados (Cámara de Diputados).
En este sentido, algunas organizaciones, como Open Society, han señalado que existen posibles conexiones entre los grupos paramilitares que operan en Río de Janeiro y que son sospechosos de matar a Franco y ahora amenazan a Petrone, y el entonces presidente Jair Bolsonaro y su familia.
En este caso, la organización Terra de Direitos representa a la defensora feminista y lesbiana Mônica Benício, viuda de Marielle. Por su parte, la defensoría pública representa a Marinete Silva (mamá de Marielle) y Agatha Reis (viuda de Anderson Gomes). La familia de Marielle Franco, en el marco de su lucha en contra de la impunidad, han constituido el Instituto Marielle Franco, para representar sus casos, y buscar verdad, justicia y reparación en los asesinatos de Marielle y Anderson.
Em 14 de março de 2018, Marielle Franco foi morta junto com Anderson Gomes, o motorista do carro em que ela viajava, após participar de um evento político. Um assessor de imprensa que trabalhava para Franco também ficou ferido. Em 12 de março de 2019, dois ex-policiais militares do Rio de Janeiro foram presos preventivamente e acusados de serem os autores do crime: Ronnie Lessa, 48 anos, sargento aposentado da Polícia Militar, acusado de ter puxado o gatilho, e Elcio Vieira de Queiroz, o motorista do carro que seguiu o veículo da vereadora. As famílias de Marielle e Anderson, ano após ano, têm denunciado a falta de avanços substanciais nas investigações sobre os mandantes e o motivo do crime.
Somente em 2023, aproximadamente cinco anos após o duplo assassinato, advogadas e a Defensoria Pública conseguiram ter acesso aos autos sobre os mandantes. Em ação constitucional ajuizada pelas famílias de Marielle e de Anderson, o Superior Tribunal de Justiça, em abril de 2023, concedeu acesso aos autos de investigação sobre os mandantes do crime. Nessa altura, os processos continuavam em sigilo para a sociedade civil. Tal medida foi fundamental para efetivar a garantia de acesso à justiça, sendo um direito das famílias das vítimas participarem de maneira formal e efetiva do processo.
No início de 2023, a Polícia Federal começou a contribuir com a investigação. Assim, em julho de 2023, Maxwell Simões Corrêa foi preso em sua casa pela Polícia Federal devido ao seu envolvimento nos assassinatos de Marielle e Anderson. Simões Corrêa já estava em prisão domiciliar por obstrução da justiça, mas novas evidências apontavam para seu envolvimento adicional nos assassinatos. O Sr. Simões Corrêa teria fornecido apoio logístico a Vieira de Queiroz e Lessa, o veículo usado para o crime e apoio financeiro à família de Queiroz após sua prisão.
Em 2024, Chiquinho Brazão, deputado federal do Rio de Janeiro, e Domingos Brazão, conselheiro do Tribunal de Contas do Rio de Janeiro, juntamente com Rivaldo Barbosa, ex-chefe da Polícia Civil do Rio, foram acusados de ordenar o assassinato de Franco. Todos os três foram presos em 24 de março de 2024 por obstrução da justiça no caso. O Ministério Público Federal acusou formalmente Chiquinho e Domingos Brazão em 7 de maio. O caso contra os supostos mandantes será julgado pelo Supremo Tribunal Federal, dado o papel de Domingos Brazáo no judiciário brasileiro. A audiência ainda não tem data marcada.
Os homens que executaram o assassinato de Franco foram julgados em 30 e 31 de outubro de 2024. Lessa e Queiroz foram condenados a 78 e 59 anos de prisão, respectivamente.
Impunidade para os autores intelectuais nesse caso incentiva a repetição da violência contra mulheres líderes em funções semelhantes às de Marielle, como evidenciado pelas ameaças de morte e assédio contra as mulheres que levantam as bandeiras políticas de Marielle. Talíria Petrone, por exemplo, recebeu ameaças de morte, apesar de ter medidas de proteção concedidas pela polícia da Câmara dos Deputados.
A esse respeito, algumas organizações, como a Open Society, apontaram possíveis conexões entre os grupos paramilitares que operam no Rio de Janeiro suspeitos de matar Franco e que agora ameaçam Petrone, e o então presidente, Jair Bolsonaro, e sua família.
Nesse caso, a organização Terra de Direitos representa a defensora feminista e lésbica Mônica Benício, viúva de Marielle. A Defensoria Pública representa Marinete Silva (mãe de Marielle) e Agatha Reis (viúva de Anderson Gomes). A família de Marielle Franco, como parte de sua luta contra a impunidade, formou o Instituto Marielle Franco para representar seus casos e buscar a verdade, a justiça e a reparação pelos assassinatos de Marielle e Anderson.
Marielle’s case represents the lack of participation and inclusion in civic space for people and groups historically discriminated against in the country, and illustrates the violence against human rights defenders in Brazil. According to Front Line Defenders’ 2022 Report, Brazil ranks third in Latin America and fourth worldwide in the number of human rights defenders killed, with 26 killings. These aggressions occur especially in rural areas against those who defend land and the environment, and also against women’s rights defenders and other minorities. For example, the case of Paulo Paulino Guajajara stands out. He was an indigenous “forest guardian” that was murdered in 2019. Paulo was a member of a group of about 130 indigenous people from the Araribóia reserve that monitored and reported illegal invasions of the rainforest in the State of Maranhão.
El caso de Marielle representa la falta de participación e inclusión en el espacio cívico de personas y grupos históricamente discriminados en el país, e ilustra la violencia contra los defensores de los derechos humanos en Brasil. Según el informe de 2022 de Front Line Defenders, Brasil ocupa el tercer lugar en América Latina en número de defensores de los derechos humanos asesinados con 26 asesinatos, y el cuarto en todo el mundo. Estas agresiones se producen especialmente en zonas rurales contra quienes defienden la tierra y el medio ambiente, y también contra defensores de los derechos de las mujeres y otras minorías. Destaca, por ejemplo, el caso de Paulo Paulino Guajajara. Era un “guardián del bosque” indígena que fue asesinado en 2019. Paulo formaba parte de un grupo de unos 130 indígenas de la reserva de Araribóia que vigilaba y denunciaba las invasiones ilegales de la selva tropical en el estado de Maranhão.
O caso de Marielle representa a falta de participação e inclusão no espaço cívico de indivíduos e grupos historicamente discriminados no Brasil, e ilustra a violência contra defensores de direitos humanos no país. De acordo com o relatório de 2022 da Front Line Defenders, o Brasil ocupa o terceiro lugar na América Latina em número de defensores de direitos humanos mortos, com 26 assassinatos, e o quarto lugar no mundo. Esses ataques ocorrem especialmente em áreas rurais, contra aqueles que defendem a terra e o meio ambiente, e também contra defensores dos direitos das mulheres e outras minorias. O caso de Paulo Paulino Guajajara, por exemplo, chama a atenção. Ele era um indígena “guardião da floresta” que foi assassinado em 2019. Paulo fazia parte de um grupo de cerca de 130 indígenas da reserva Araribóia que monitorava e denunciava invasões ilegais da floresta tropical no estado do Maranhão.
- Instituto Marielle Franco
- Human Rights Watch, La impunidad propició el homicidio de Marielle Franco (20 March 2018)